La Edad Media
La música religiosa: El Canto Gregoriano
El Canto Gregoriano se caracteriza por ser monódico, es decir, tiene una sola melodía, que también recibe el nombre de canto llano, por su horizontalidad. Su ritmo es flexible porque depende del ritmo interno de las palabras y frases del texto siempre en latín. La melodía fluye con el texto de manera natural o entreteniéndose en algunas sílabas para decorarlas. Otra característica es, que siempre será cantada a capella, es decir, no habrá instrumentos. Generalmente será cantada en coro por todos los monjes de la cofradía. Solamente tendrá ámbito religioso. Habrá diferentes tipos de modos en las melodías; el dórico, el jónico y el frigio. Y siempre serán de carácter litúrgico, se utilizaran para las misas. Los autores de éstos cantos son anónimos .Tiene una función concreta, la de realzar la palabra de Dios.
La música profana: Los trovadores
Debido a que la Iglesia era muy poderosa en la Edad Media y desaprobaba el uso de la música como entretenimiento, la sociedad tenía su propia música para cantar o para bailar. Pero esta música se ha perdido con el paso del tiempo debido a que era de tradición oral. Más tarde se desarrolla la música civil con la expansión del saber y el conocimiento relacionado con el auge de las ciudades, la creación de las primeras universidades, el cruce de culturas a través de las cruzadas, etc. En este preciso momento es cuando aparecen los trovadores, entre los siglos XII y XIII, con un importante foco en Francia y en Cataluña.
Los trovadores son poetas y músicos cultos y refinados, que cantan en su propio idioma los ideales caballerescos del momento. Al igual que en el canto gregoriano, el canto trovadoresco será de tipo monódico, pero en este se empezara a utilizar los instrumentos para dar más sensualidad al poema. Éste si sirve de entretenimiento para la gente . Aquí los autores ya firmaran sus obras y éstas tendrán un ritmo marcado.
En la actualidad se conservan alrededor de unas 300 melodías y cerca de 2.600 poemas trovadorescos. La música de los trovadores influyó de manera decisiva en el desarrollo de la música profana medieval.
La música polifónica
La polifonía consiste en la ejecución simultánea de varias líneas melódicas en una misma pieza. El origen de la polifonía viene de la evolución del canto gregoriano y de toda la música posterior que va ligada al nacimiento y perfeccionamiento de la escritura musical.
No se sabe a ciencia cierta como se empezó a practicar la polifonía. Pudo ser cuando niños y adultos cantaban juntos, aquí se produce la polifonía debido a que la voz de los niños y la de las mujeres es una octava más alta que la de los hombres.
Una de las primeras formas polifónicas es el organum, que consiste en añadir una melodía nueva sobre la melodía gregoriana, a la cual sigue en paralelo a una distancia fija que puede ser de una 5ª descendente o de una 4ª ascendente.
Otra forma el contrapunto, en el que cada voz tiene una misma cantidad denotas de igual duración, pero de diferente altura.
Otra forma es el motete, que es una forma de polifonía religiosa que tuvo gran importancia a partir del s.XIII y que supuso que la polifonía se extendiera definitivamente. Éste consiste en la interpretación simultánea a dos, tres o cuatro voces, de un texto, de una música y lógicamente de un ritmo diferente para cada voz.
Las Cántigas
Son canciones monódicas de origen galaico-portugués, de los siglos XI, XII y XIII, de carácter profano o religioso. Provienen del arte trovadoresco que surge en Francia durante la Edad Media.
De todos los cancioneros que aparecieron en aquella época con cántigas de amor y burla, se ha perdido casi todo. Sólo se han conservado seis de las siete Cántigas de Amigo, del trovador gallego Martín Codax del s. XIII, de las cuales la más conocida es Ondas de mar de Vigo, algunas piezas de trovadores catalanes y la colección más importante, conocida como las Cántigas de Santa María del rey Alfonso X el Sabio. Esta obra, la más importante de la lírica española. Contiene 417 canciones en lengua culta gallega. Se dividen en dos clases: las cántigas de miragres, que relatan milagros o favores de nuestra Señora, y las cántigas de lloor, que son un canto de alabanza a la Virgen.
El origen de estas cántigas es diverso: unas procedían de modelos anteriores de carácter litúrgico y popular, como secuencias, lais y melodías de sabor gregoriano y otras estaban compuestas por el propio rey o sus colaboradores. Los milagros que relatan solían ser sucesos locales de carácter milagroso o histórico, o episodios legendarios que procedían de Europa a través de cancioneros que el mismo rey podía haber conocido.
Compositores
domingo, 17 de mayo de 2009
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